lunes, 7 de diciembre de 2015

EL ENFADO: Jaime no sabe decir “no”
Este relato corto cuenta la historia de Jaime y su enfado aquel día en que unos niños de su clase fueron a su casa a jugar pero, irónicamente, a jugar sin él y a llevarse sus cómics sin pedir permiso. Jaime se sintió muy enfadado, decepcionado y manipulado. Siempre habían dicho de él que era un niño muy bueno porque compartía, nunca se peleaba ni se quejaba si alguien cometía algún tipo de injusticia hacia él. Sin embargo, ese día su madre al verle tan enfadado le hizo ver que en la vida hay veces en las que hay que saber decir “no”; marcar tus propios límites para. De esta forma Jaime se empezó a rodear de amigos de verdad que respetaban sus límites y le respetaban a él.

Pese a la corta edad de los niños, hay que comprender que ellos también tienen preferencias, sentido de la injusticia y sobre todo capacidad y necesidad de expresarlo. Trabajar el enfado con este cuento me parece muy provechoso para que los niños aprendan que expresar sus sentimientos e ideas con educación, es una buena herramienta para controlar el enfado. Cuanta más libertad y oportunidades para expresarse les demos, antes (y con mayor eficacia) irán aprendiendo a solucionar y evitar los conflictos dialogando en vez de enfadándose, gritando o peleándose.

Por otro lado, me gustaría compartir algo que el otro día aprendí relacionado con los conflictos que trae compartir para los niños. Una buena táctica para prevenir esta situación es dar al niño la opción de que, antes de que vengan otros niños a jugar a casa, elija dos o tres juguetes suyos que por nada del mundo quiera compartir para que lo guarden sus padres, con la condición de que el resto de juguetes debe compartirlos sin enfadarse si otros niños juegan con ellos.

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