EL ENFADO: Jaime no sabe decir
“no”
Este relato corto cuenta la
historia de Jaime y su enfado aquel día en que unos niños de su clase fueron a
su casa a jugar pero, irónicamente, a jugar sin él y a llevarse sus cómics sin
pedir permiso. Jaime se sintió muy enfadado, decepcionado y manipulado. Siempre
habían dicho de él que era un niño muy bueno porque compartía, nunca se peleaba
ni se quejaba si alguien cometía algún tipo de injusticia hacia él. Sin
embargo, ese día su madre al verle tan enfadado le hizo ver que en la vida hay
veces en las que hay que saber decir “no”; marcar tus propios límites para. De
esta forma Jaime se empezó a rodear de amigos de verdad que respetaban sus
límites y le respetaban a él.
Pese a la corta edad de los
niños, hay que comprender que ellos también tienen preferencias, sentido de la
injusticia y sobre todo capacidad y necesidad de expresarlo. Trabajar el enfado
con este cuento me parece muy provechoso para que los niños aprendan que
expresar sus sentimientos e ideas con educación, es una buena herramienta para
controlar el enfado. Cuanta más libertad y oportunidades para expresarse les
demos, antes (y con mayor eficacia) irán aprendiendo a solucionar y evitar los
conflictos dialogando en vez de enfadándose, gritando o peleándose.
Por otro lado, me gustaría
compartir algo que el otro día aprendí relacionado con los conflictos que trae
compartir para los niños. Una buena táctica para prevenir esta situación es dar
al niño la opción de que, antes de que vengan otros niños a jugar a casa, elija
dos o tres juguetes suyos que por nada del mundo quiera compartir para que lo
guarden sus padres, con la condición de que el resto de juguetes debe
compartirlos sin enfadarse si otros niños juegan con ellos.
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